
6 dulces navideños muy nuestros (y suyos)
La Navidad, ese momento del año en que las calles se iluminan y el aire se llena de aromas dulces, nos regala una tradición gastronómica muy especial. Hablamos de dulces navideños que son auténticas joyas de nuestra cultura, como los irresistibles mantecados y los mágicos mazapanes. Estos manjares no solo endulzan nuestras mesas, sino que también evocan la esencia de unas fiestas que, aunque pueden variar de un rincón a otro, comparten una historia común de sabores y recuerdos.
Por supuesto, cada bocado de esos dulces nos transporta a la infancia, a esos días en familia rodeados de amor, risas y, claro, alguna que otra pelea por el último polvorón. Así que, si quieres darle un toque especial a tus celebraciones, ahí van seis dulces navideños que son muy nuestros y, estoy segura, que también conseguirán enamorar a los que vienen de otras tierras. Prepárate para un viaje por la dulzura de nuestra tradición que no dejará indiferente a nadie.
Dulces Navideños: Tradición y Sorpresa en Cada Bocado
En la mesa navideña, el debate sobre un dulce típico regional puede parecer interminable. Roberto Fernández, al frente del restaurante Crosta, nos lanza una reflexión que resuena con fuerza: “No hay un dulce de Navidad específico de aquí. En Euskadi, cerramos nuestras comidas tanto con pantxineta como con turrón de Jijona, productos que tienen raíces en diferentes latitudes”.
Una Diversidad de Sabores
La variedad de postres que surcan nuestras celebraciones son un reflejo de esa rica mezcla de tradiciones. Mientras algunos dulces parecen anclarse en nuestras memorias, ¡todos tienen algo que ofrecer! Aquí se presentan seis dulces que, aunque de distintos orígenes, evocan la esencia de la Navidad:
- Compota: Un postre nostálgico que forma parte de nuestras tradiciones.
- Stollen: Un clásico germano que ha encontrado su lugar en nuestra mesa.
- Panettone: La delicia milanesa que ha conquistado corazones en todos lados.
- Txintxorta: Un dulce menos conocido pero digno de ser descubierto.
- Roscón de Reyes: Un imprescindible en la jornada mágica del 6 de enero.
- Turrones y trufas: Innovadoras versiones que capturan la esencia de la intxaursaltsa.
Brindemos por un Nuevo Comienzo
Cada uno de estos dulces no solo sirve para endulzar nuestro paladar, sino también para marcar el cierre de un año lleno de desafíos. Este 2020, que algunos han denominado annus horribilis, merece un brindis por la esperanza y la renovada alegría que traerá el año venidero.
TXINTXORTA: La Delicia de la Matanza
La txintxorta tiene sus raíces en los caseríos vascos, épocas en las que la conservación de alimentos no contaba con las comodidades de neveras o máquinas de vacío. En aquellos tiempos, durante la matanza del cerdo, se realizaban tareas fundamentales, como la limpieza de las vejigas y la recolección de los residuos de la manteca, que eran utilizados para crear la famosa torta de chicharrón. Este manjar no se producía con intenciones comerciales, era más bien una forma de compartir, en la que el panadero del caserío ofrecía todo un pequeño kit con azúcar y anís al campesino a cambio de que le hiciera unas deliciosas txintxortas. A pesar de su naturaleza local, hoy en día es algo más accesible gracias a la existencia de mataderos que venden chicharrón, lo que hace que su producción ya no dependa exclusivamente del consumo personal.
El Arte de Roberto Fernández
Así nos describe Roberto Fernández el legado y la esencia de la txintxorta, una torta de chicharrón vasca que ha ayudado a preservar y, en cierta medida, recuperar en su panadería de Crosta, Zalla. Este arte de cocinar es un testimonio palpable de la historia de Euskadi y de tantas regiones donde el ritual de la matanza del cerdo se entrelaza con los inviernos duros. La txintxorta, un pan robusto y rústico, es más que un alimento, es una carga emocional que se disfruta en cada bocado, particularmente si se consume recién horneada. La textura crujiente de su cobertura azucarada ofrece un contraste perfecto con la consistencia algo gomosa de los trozos de chicharrón, características que la convierten en un placer inevitable.
Ingredientes y Temporada
Roberto elabora su txintxorta con una mezcla simple pero efectiva de harina de trigo, sal, levadura, agua, azúcar, canela, anís y, por supuesto, chicharrón de cerdo. La temporada de producción comienza a finales de septiembre, alineándose con las festividades de Zalla, y se extiende hasta pasada la Semana Santa, cuando las temperaturas comienzan a subir. La rutina de fabricación de estas delicias se desarrolla los miércoles, sábados, domingos y en ocasión de alguna festividad especial, con un precio de 4,75€ por pieza. Un anhelo incesante por revivir las tradiciones vascas a través de un simple, pero significativo, trozo de pan.
Stollen: Un Viaje al Corazón de la Tradición Germana
Cuando uno se encuentra por primera vez con un stollen, es inevitable sentir una mezcla de fascinación y curiosidad. Este pan, tradicionalmente adorado por los niños alemanes en la época navideña, parece esconder en su interior la esencia del carácter germano. Sin embargo, como bien se dice, no hay que dejarse llevar solamente por las apariencias. Lo que parece un simple pan, también conocido como weihnachtsstollen o christollen, revela un contenido sorprendentemente tierno y dulce. Su apariencia robusta promete solidez, aunque esconde un interior suave que estalla con sabores de avellanas, naranja confitada y pasas. Una delicia ideal para maridar con tés e infusiones, perfectos para la sobremesa.
Un Dulce para Reyes, ¡y Más!
Para los alemanes, el stollen es una tradición asociada al Día de Reyes, un tiempo de celebración y de dulzura. Sin embargo, los bilbaínos gozamos de la fortuna de saborearlo en cualquier estación del año, gracias a Charamel Gozotegia, una pastelería internacional que lo ofrece por 9,85€. Su creadora, Nagore Ramos, es la artífice de este manjar que, según cuenta, ya estaba documentado desde el lejano año 1329 en Naumburgo, donde se obsequió este pan dulce a un obispo, y que más tarde se hizo famoso en Dresde. “Es una delicia, ¡todo un hallazgo! Aparte de la capa de azúcar glas que lo recubre, no es excesivamente dulce. Aquí, su fama es limitada, nadie lo relaciona con la Navidad, así que lo ofrecemos durante todo el año”, señala Nagore con entusiasmo.
La Forma y Magia del Stollen
“Para disfrutarlo al máximo, hay que usar la imaginación. La forma que le damos simboliza un bebé envuelto en su mantita, ese pliegue hace referencia a ello”, revela la apasionada emprendedora. Charamel no solo se especializa en el famoso stollen, también hay que dejarse tentar por el exquisito hojaldre que ofrecen. A partir de este viernes, la pastelería contará con dos locales en Bilbao: el original en Jardines, 2, donde todo comenzó, y un nuevo espacio con un aire “más pijillo, menos rústico”, en el número 20 de Alameda Rekalde, diseñado para aquellos que buscan una experiencia más elegante en pastelería.
SOKONUSKO: El tesoro turronero de Bizkaia
El Sokonusko, bien conocido por los paladares más exigentes, tiene una historia que trasciende el tiempo, se remonta a más de 300 años atrás. Mi hermano Dicky del Hoyo nos dejó un legado en su obra Lo que coma don Manuel de Sokonusko, donde se narra la fascinante trayectoria de este turrón vizcaíno, que no es solo un dulce, sino una tradición.
"El Sokonusko es un símbolo de la cultura bizcaína, un legado que merece ser compartido."
Su origen se encuentra en los viajes de don Iñigo Urrutia, un aventurero del siglo XVII que, en su búsqueda de sabores, aterrizó en el Virreinato de Nueva España, en lo que hoy conocemos como México. En un pequeño municipio, Santa Ana de Soconusco, dio con un cacao autóctono de extraordinaria calidad y una fórmula secreta para su elaboración. La historia de este descubrimiento resuena con el entusiasmo de Manuel Angulo, dueño de la pastelería Don Manuel en Bilbao, donde este manjar se oferta por alrededor de 50€/kg. Su pasión brilla cuando habla de sus creaciones, que van más allá del turrón.
El Sokonusko, que rinde homenaje a su tierra de origen a través de su nombre (modificado por la euskadunización), no es un simple turrón, sino una rica experiencia en tres variantes: el más claro, con almendra cruda como protagonista, el intermedio, que combina la almendra tostada, y el más oscuro, que mezcla la almendra con chocolate. Cada uno se encuentra cubierto por una capa de chocolate, haciendo que cada bocado sea una experiencia sensorial inigualable. Este turrón aspira a conquistar un lugar tanto en las celebraciones navideñas locales como en aquellas más lejanas. Que así sea, gaudemus igitur.
El Roscón de Reyes: Un Viaje a Través del Tiempo y la Tradición
Si crees que el roscón de Reyes es un invento reciente, propiciado por el consumismo desmedido de las grandes superficies, permíteme corregirte. Esta delicia navideña tiene raíces que se remontan al siglo II a.C., cuando una torta elaborada con miel, higos, dátiles y frutos secos cobraba protagonismo en las <,
“El haba, símbolo de prosperidad, no se incorporó hasta el siglo III, transformándose en un codiciado elemento que poseía su propia mística.”
Ya entonces, el haba era un símbolo de fortuna y fertilidad, así que su aparición no fue un mero capricho. Al menos, en sus primeros años, no había que sufragar el costo del roscón ni correr el riesgo de convertirse en el “tontolaba” de la familia.
En una de esas casualidades de la vida, en 2019 estuve involucrada en un artículo colectivo que exploraba los roscones preferidos de la redacción de Guía Repsol. A pesar de mis preferencias culinarias proclives a los sabores salados -cierro el paso a los postres como un mantra- cada año claudico ante la tentación del roscón de Reyes. Esa encantadora combinación de leche, mantequilla, huevos y un toque sutil de agua de azahar cae rendida nuevamente a mis pies. ¿Serán las texturas? ¿El limoncito y esa pizca de ron? Quien sabe. Lo que sí es indiscutible es el 'savoir-faire' del maestro pastelero que lo elabora con tanto cariño.
“El roscón de Zuricalday es el que ha alegrado mis mesas navideñas y que cada año roba un trocito de mi corazón.”
Sin embargo, más allá de lo gastronómico, existe un factor emocional que me lleva a rendirme a las delicias del roscón de Zuricalday, localizado en la calle Andrés Larrazabal, en Getxo. Es el roscón que ha estado presente bajo el árbol cada noche de Reyes, el responsable de tantos madrugones llenos de ilusión. Porque, al final, ¿no es eso lo que realmente cuenta?
El Fascinante Mundo del Panettone
Hoy quiero sumergirte en las delicias de un dulce que ha encontrado su hogar en nuestras mesas: el panettone. Esta joya navideña, originaria de Italia, tiene una historia tan rica y enredada que, francamente, podríamos acabar viajando en el tiempo. Pero no voy a ponerme a divagar sobre Brueghel el Viejo, Ludovico Sforza o el enigmático Antonio, el friegaplatos que podría haber inspirado su nombre. A lo que me interesa centrarme es en la exquisitez que podemos probar hoy.
El Maestro de Artepán
Si hablamos de calidad, no puedo dejar de mencionar a Txema Pascual, el maestro panadero de Artepán, ubicado en Vitoria-Gasteiz (Álava). Este genio de la panadería ha perfeccionado su receta con una masa madre que le fue obsequiada por Piergiorgio Giorilli, asegurando que cada bocado de su panettone sea una experiencia inolvidable. La receta, fiel a la tradición, incluye:
- Harina de trigo
- Mantequilla
- Azúcar
- Agua
- Naranja confitada
- Yemas de huevo
- Pasas sultanas
- Almendra molida
- Limón confitado
- Harina fina de maíz
- Claras de huevo
- Miel
- Sal
- Jarabe de malta
- Ralladura de limón y naranja
- Vainilla
Una Delicia para los Sentidos
Pasados seis días, este manjar está listo para deleitar tu paladar en cualquier momento del día. Su textura es mullida y esponjosa, y su sabor es tan agradable que podría compararse a un suave licor. Este panettone destaca por el equilibrio perfecto entre su dulce, que jamás resulta empalagoso, y el toque amargo y cítrico de las frutas confitadas. Además, los crujientes costrones de azúcar lo convierten en un placer visual y gustativo, emulando una superficie lunar que invita a ser degustada.
Por desgracia, es común que desde la ignorancia se menosprecie este producto exótico, a menudo comparándolo con una simple "magdalena grande". Pero te invito, con todo mi entusiasmo, a que te atrevas a probar esta exquisitez. Solo así podrás romper esos prejuicios infundados y descubrir el verdadero arte de lo que es un buen panettone. Puedes realizar tu pedido directamente en la página web de Artepán. No te arrepentirás.
Intxaursaltsa: Una Tradición Reimaginada
Hace cinco años, en esta misma bitácora, rendía un homenaje vibrante a los tradicionales menús navideños, proponiendo una experiencia culinaria que culminaba en un plato emblemático: la intxaursaltsa, un verdadero tesoro de la gastronomía vasca. Esta salsa, que a veces se presenta como rema o sopa de nueces, es un regalo que Olentzero, el entrañable personaje navideño vasco, deja bajo los árboles de Euskadi. Se trata de un postre delicioso, que combina nueces, leche, azúcar y canela, siguiendo la herencia de nuestros queridos antepasados.
“Tomarse la intxaursaltsa es más sencillo que pronunciar su nombre.”
Decir su nombre (in txa ur sal tsa) puede ser un pequeño desafío, sin embargo, disfrutarla es una delicia que va más allá de lo complicado. Además, gracias a Bizkarra, una empresa que se ha ganado un lugar en los corazones de muchos con sus panaderías y pastelerías en varias localidades, ahora podemos disfrutar de sus versiones deconstruidas. Hace años introdujeron su turrón de intxaursaltsa, y recientemente se han aventurado con exquisitos sabores en forma de trufas. El turrón se presenta en formas tabletas o porciones precortadas, con un precio de 52,50€/kg. Su textura, lejos de ser grasosa, recuerda a la suavidad del clásico blando de Jijona, y su sabor sorprende con un dulzor predominante que deja un sutil amargor a nuez en el paladar.
En cuanto a las trufas, la propuesta de Bizkarra es una mezcla interesante de nueces, chocolate negro, mantequilla, chocolate blanco, azúcar glas y Cointreau, un poco menos fiel al original, pero igualmente encantadora. Una caja que contiene ocho unidades (150 gr.) tiene un precio de 10,50€. Y, para los más curiosos, también hay un singular turrón de queso, elaborado con praliné de almendra cruda, chocolate blanco y un queso “tipo Idiazabal” de Urkiola. Eduardo Bizkarra sugiere disfrutarlo acompañado con mermelada de higos de Sopelana y una cerveza de estilo Munich, e incluso presenta una versión en forma de trufa, gracias a su delicada emulsión de mantequilla.
Compota: Un Bocado de Tradición y Sabor
En el corazón de Euskadi, la costumbre de preparar compota en Navidad trasciende el tiempo, ofreciendo un sabor que evoca los mejores momentos del pasado. “La hacemos en la chapa del fuego, añadimos vino, higos y los dejamos hasta que se deshacen completamente. Servimos en un katilu con una ramita de canela. Delicioso, un poco borrachito seguro”, rememora mi madre, Isabel Egaña, con nostalgia por su hogar en Muguru. No necesitarás complicadas maquinarias como la Thermomix para disfrutar de esta receta.
Fuera de las frontera de nuestra cocina, la receta incluye el agua, un componente esencial. A continuación, encuentras la receta de compota de orejones y ciruelas, tal y como la recopiló Luis Cepeda Baranda en su libro ‘Los 100 platos universales de la cocina vasca’.
“La gastronomía es el nuevo rock and roll.”
Ingredientes para 4 personas
Para satisfacer a tu familia o amigos, necesitarás: 250 gr. de orejones secos, 250 gr. de ciruelas negras, 250 gr. de azúcar, canela en polvo, agua y corteza de limón.
Preparación de la Compota
Tienes la opción de remojar los orejones durante tres horas antes de empezar. Después, escurre el agua y colócalos en una cazuela junto con agua fría, una pizca de canela y el azúcar mencionado, además de la corteza de limón. Cocemos a fuego lento alrededor de 30 minutos, y luego añadimos las ciruelas sin ningún tratamiento previo, permitiendo que se cocinen otros 30 minutos. El resultado debe ser un jugo de compota que no sea demasiado espeso, lo ideal es errar por defecto de agua en lugar de exceso. Puedes disfrutarla caliente o fría, según prefieras.
El Trayecto de un Gastrónomo
Con una trayectoria que mezcla periodismo y gastronomía, Igor Cubillo se ha reinventado después de más de 15 años en el diario El País. Hoy dirige la web Lo que Coma Don Manuel y colabora con múltiples publicaciones especializadas como Guía Repsol y Gastronosfera. Además, no ha dejado de escribir en El País y asumir responsabilidades en eventos culturales como el Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor en Bilbao.
Como un nómada con un profundo lazo familiar, Igor sostiene que la cena es sagrada, incluso ante el inevitable fin de los tiempos. “Sigue habiendo magia en la cocina”, afirma. Encarnando la esencia de un verdadero apasionado, comparte su amor por la comida, el amor y los relatos de vida que poco comprenden la mayoría. Un día de sol, música rock, o una cerveza fría lo harán desaparecer de la escena, pero sus historias quedarán grabadas para siempre en la memoria de los que lo rodean.
FAQ - Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son los dulces típicos navideños?
Los más famosos son turrones, polvorones, mazapanes y mantecados.
¿Qué dulces se suelen comer en Navidad?
En Navidad se disfrutan turrones, roscones de Reyes y mantecados, entre otros.
¿Qué dulces se pueden regalar en Navidad?
Los turrones y mazapanes son clásicos perfectos para regalar a amigos y familia.
¿Cómo se llama el dulce típico navideño de España?
Uno de los más emblemáticos es el turrón, especialmente el de Alicante.
¿Qué ingredientes lleva el mazapán?
El mazapán se elabora principalmente con almendras molidas y azúcar.
¿Existen dulces navideños sin gluten?
Sí, muchos como los polvorones de almendra son naturalmente sin gluten.
¿Cuál es la diferencia entre turrón blando y duro?
El blando es suave y cremoso, el duro tiene una textura más firme y crocante.
¿Los polvorones siempre llevan almendra?
Generalmente, sí, aunque hay variantes que incorporan otras nueces.
¿Qué son las yemas de Santa Teresa?
Son dulces tradicionales hechos principalmente con yema de huevo y azúcar.
¿Se pueden hacer dulces navideños en casa?
Por supuesto, hacer turrones y mazapanes en casa es una gran tradición.