
A Que Ciencia Pertenecen Los Ecosistemas
Un ecosistema se puede describir como un complejo sistema biológico que está formado por una comunidad de organismos vivos (biocenosis) y su entorno físico (biotopo).[1] Esta unidad está compuesta por organismos interdependientes que comparten el mismo espacio y recursos.[2] Los ecosistemas presentan una serie de cadenas que evidencian la interconexión entre los seres vivos y su entorno.[3] Otra manera de definirlos sería: «Los ecosistemas consisten en la comunidad biológica de un lugar y los factores físicos y químicos que conforman su entorno sin vida».[4] Se puede decir que los factores abióticos y bióticos están estrechamente relacionados a través de las cadenas tróficas, que son el flujo de energía y nutrientes dentro de los ecosistemas.[5]
Biomaeditar
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Un bioma es una clasificación global de áreas similares, que incluye ecosistemas, condiciones climáticas y geográficas similares. Es una zona definida ecológicamente en la que se encuentran comunidades similares de plantas, animales y organismos del suelo. Estos biomas son comúnmente conocidos como grandes ecosistemas.
Las características que definen un bioma se basan en factores como la estructura de las plantas, como árboles, arbustos y hierbas, tipos de hojas (plantas de hoja ancha o aguja), distancia entre las plantas (bosques, selvas, sabanas) y clima. A diferencia de las ecozonas, los biomas no se definen por genética o taxonomía.
Los Ecosistemas: Un concepto fundamental de la naturaleza
Autor: Equipo editorial, Etecé
Procedencia: Argentina
Destinado a: Concepto.de
Disponible en: https://concepto.de/ecosistemas/
Fecha de última edición: 14 de julio de 2022
Fecha de consulta: 16 de octubre de 2023
Los ecosistemas son un concepto crucial en el estudio de la naturaleza y su funcionamiento. Son comunidades de organismos que interactúan entre sí y con el medio que los rodea, formando un sistema complejo y equilibrado.
Este término fue acuñado por el ecólogo Arthur Tansley en 1935, quien lo definió como "el conjunto formado por los organismos vivos de una región, junto con el medio ambiente físico y químico que los rodea y con el cual interactúan".
Los ecosistemas pueden ser de diferentes tipos, como terrestres, acuáticos, marinos, costeros, entre otros. Cada uno tiene características propias y alberga una gran diversidad de especies, desde plantas y animales hasta microorganismos.
La importancia de los ecosistemas radica en su función vital para el equilibrio del planeta. En ellos, los seres vivos se relacionan y dependen unos de otros en un sistema de interacciones complejas. Además, son esenciales para la regulación del clima, la producción de alimentos, la provisión de agua y otros recursos naturales.
No obstante, los ecosistemas se encuentran en peligro debido a la actividad humana, que altera su funcionamiento y pone en riesgo la biodiversidad. Por ello, es fundamental promover prácticas sostenibles y conservar estos sistemas para garantizar un futuro equilibrado para todas las especies de la Tierra.
Función y biodiversidadeditar
Los ecosistemas, vistos desde una perspectiva humana, son considerados como unidades de producción que generan bienes y servicios esenciales.Entre los productos más comunes que producen se encuentran la madera y el forraje para el ganado. Además, en ciertas zonas de África del Sur y Kenia, la carne de animales silvestres ha demostrado ser muy beneficiosa gracias a un adecuado sistema de gestión.
Sin embargo, no se ha tenido tanto éxito en la búsqueda y producción de sustancias farmacéuticas a partir de organismos silvestres.
Es importante destacar que no existe una relación directa entre la diversidad de especies y la capacidad de un ecosistema para proveer bienes y servicios de forma sostenible.
Además, existen ejemplos de praderas que han sido aprovechadas de forma sostenible por miles de años, como es el caso de Mongolia, ciertas regiones de África, y los brezales europeos.
Componentes de un ecosistema
La importancia de las relaciones entre los elementos bióticos y abióticosEn cada ecosistema, los elementos bióticos y abióticos se relacionan entre sí de manera vital. Estas relaciones son esenciales para la formación y mantenimiento de un ecosistema específico.
Por tanto, es esencial tener en cuenta estas relaciones para comprender cómo funciona un ecosistema en su conjunto.
Cada uno de los componentes que forman parte de un ecosistema interactúan y se influencian mutuamente, contribuyendo a la diversidad y equilibrio del mismo.
Qué es la ecología
El estudio de la ecología se centra en analizar los seres vivos en comparación entre sí, además de relacionarlos con su entorno. Uno de sus principales intereses es el estudio de la variación, distribución y abundancia de ciertos organismos, así como sus interacciones de colaboración o competencia. De esta forma, la ecología resulta esencial para entender la evolución y la vida de nuestro planeta, más allá de simplemente analizar el medio ambiente. Además, su desarrollo tiene un impacto directo en la conservación y bienestar del ser humano como especie.
La ecología se puede estudiar a diferentes niveles, desde el individuo hasta los ecosistemas, pasando por los niveles de población y comunidad. Esto ha originado diversas ramas de estudio dentro de la ecología.
Qué es un ecosistema
En biología, un ecosistema es un sistema compuesto por un conjunto de seres vivos, un entorno físico (hábitat) y relaciones bióticas y abióticas que se establecen entre ellos.
La interacción entre las especies que habitan un ecosistema y el entorno en el que se encuentran, determina el flujo de energía y materia en ese ambiente.
Existe una gran diversidad de ecosistemas en nuestro planeta, todos ellos formados por factores bióticos (seres vivos) y abióticos (elementos no vivos como el suelo o el aire).
Los ecosistemas pueden clasificarse en distintos tipos, como marinos, terrestres, microbianos y artificiales.
Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar en un ecosistema es la cadena alimentaria. Esta representa de manera sencilla las conexiones alimentarias entre las diferentes especies del ecosistema. Por lo general, las cadenas alimentarias se interconectan formando redes tróficas en los ecosistemas.
Diversas áreas de la ecología y su objeto de estudio
La ecología jerárquica aborda el estudio de la organización de los seres biológicos desde una perspectiva amplia. Abarca desde la más pequeña unidad, los átomos, hasta la más grande, la biosfera.
Además, esta rama de la ecología examina las distintas órdenes en las que se clasifican los seres vivos, incluyendo células, tejidos, órganos, organismos, poblaciones y ecosistemas. Asimismo, se analizan las similitudes y diferencias entre las especies, sus rasgos vitales, sistemas reproductivos, procesos metabólicos y otros sistemas.
Se trata de un enfoque que, por un lado, se centra en el estudio individual de cada organismo, mientras que por otro, también busca establecer comparaciones entre distintos seres vivos. De esta manera, se puede comprender mejor su forma de vida y peculiaridades.
Un ejemplo concreto de lo que se indaga en la ecología jerárquica sería la investigación sobre las tortugas. Esta rama se ocupa de responder preguntas tales como: ¿Cuál es su esperanza de vida? ¿Cómo es su ciclo reproductivo? ¿Qué particularidades tiene su forma de vida? Todo esto permite entender mejor a estas criaturas fascinantes y la importancia de su lugar en el ecosistema.
Estructura de los ecosistemaseditar
Una perspectiva distinta sobre la estructura de un ecosistemaCuando se discute sobre la estructura de un ecosistema, se hace referencia a la organización abstracta que comprende diferentes componentes, como el biotopo, la biocenosis, y los distintos tipos de organismos (productores, descomponedores, predadores, entre otros). Sin embargo, además de esta estructura abstracta, los ecosistemas también poseen una estructura física, ya que nunca son completamente homogéneos y presentan diferentes partes con condiciones más o menos uniformes, así como gradientes en alguna dirección.
El ambiente ecológico se encuentra estructurado por interfaces o límites definidos, conocidos como ecotonos, así como por gradientes direccionales, denominados ecoclinas, de factores fisicoquímicos del medio. Por ejemplo, en el interior de un bosque se pueden encontrar gradientes de humedad, temperatura e intensidad lumínica, mientras que en un ecosistema acuático pueden existir gradientes de luz, temperatura y concentraciones de gases (como el oxígeno).
Clasificación de ecosistemaseditar
La importancia de los ecosistemas se ha destacado en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), ratificado por más de 175 países en 1992, el cual establece el compromiso de protegerlos y mantener poblaciones viables de especies en su entorno natural.
Con este propósito político, se ha generado la necesidad de identificar y distinguir espacialmente los ecosistemas. Según el CDB, un ecosistema se define como un complejo dinámico de comunidades vegetales y animales, lo cual requiere de un sistema de clasificación eficiente.
Según Vreugdenhil et al., una clasificación fisonómico-ecológica sería una herramienta eficaz, ya que los ecosistemas son fácilmente reconocibles en el campo y en imágenes de satélite. Además, la estructura y la estacionalidad de la vegetación, junto con datos como altitud, humedad y drenaje, son factores que permiten distinguir diferentes tipos de especies.
Esta clasificación no solo aplica a las plantas, sino también a otros organismos como...
Además de los ecosistemas terrestres, también se han desarrollado sistemas de clasificación acuáticos. Por ejemplo, el Servicio Geológico de los Estados Unidos en colaboración con la Inter-American Biodiversity Information Network está trabajando en un sistema completo que abarque tanto los ecosistemas terrestres como acuáticos.