Blog Nacho Fernandez Iglesias Alejandra Fernandez Cortes
En el ámbito deportivo, es frecuente hallar historias de familias que comparten la misma pasión por una disciplina. Un caso emblemático es el de la familia Fernández Iglesias, proveniente de España. Tanto Nacho Fernández Iglesias como su hermana Alejandra Fernández Cortés son futbolistas profesionales que han seguido los mismos pasos de su padre, quien también tuvo una carrera en el deporte. En el presente artículo, se indagará más en detalle sobre sus trayectorias, sus triunfos y su impacto en el mundo del fútbol.
La llegada de Lola la nueva integrante de la familia deportiva de María Cortés
¡Gran noticia para Nacho Fernández y su esposa! Su familia, que ya cuenta con tres hijos, se ha agrandado con la llegada de Lola, una preciosa niña. Compartiendo un emotivo vídeo en el que sostiene a su bebé por primera vez, y con la canción "Me muero de envidia" de C Tangana y Eliades Ochoa de fondo, el jugador del Real Madrid ha anunciado el feliz acontecimiento a sus seguidores, quienes no han dudado en llenarlo de mensajes de felicitación en este día tan especial. "Bienvenida Lola", ha escrito el deportista entre lágrimas de emoción.
El nacimiento de la pequeña Lola ha coincidido con la participación del Real Madrid en el Mundial de Clubes en Marruecos. Con el permiso del equipo, Nacho ha viajado de vuelta a Madrid para conocer a su hija y regresará el viernes 10 de febrero para unirse al equipo antes de la final contra el Al-Hilal. La noticia ha sido recibida con alegría por sus compañeros de equipo, incluyendo a Fede Valverde, Luka Modric, Luis López, Álex Fernández, Vinicius, Antonio Blanco, Lucas Vázquez, Marcelo y Mario Martín, quienes han expresado su felicidad y cariño en este momento tan especial. "Lola, ¡ya tienes muchos tíos en el equipo!", escribieron algunos de ellos en las redes sociales.
María y Nacho, quienes se conocieron a los 14 años y llevan juntos toda la vida, ya son padres de tres hijos. La mayor de esta gran familia es Alejandra, que nació en mayo de 2015, una noticia que llenó de alegría a todos. Tres años después, en 2018, llegó su segundo hijo, también llamado Nacho, quien nació en el mismo día en que su padre levantó la undécima Copa de Europa. Al año siguiente, en 2019, llegó su tercer hijo, Guillermo, completando así esta hermosa familia.
Introducción: ¿Qué es la equidad de género y por qué es importante en la actualidad?
En la sociedad actual, se ha vuelto cada vez más frecuente escuchar el término "equidad de género" en distintos ámbitos, desde la política hasta el ámbito laboral. Pero, ¿qué significa realmente este término y por qué es tan relevante en la actualidad?
La equidad de género se refiere a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades entre hombres y mujeres, sin importar su identidad o expresión de género. Esto significa que tanto hombres como mujeres deben tener las mismas oportunidades de desarrollo y realización personal, así como las mismas responsabilidades en la toma de decisiones y en la participación en la sociedad.
La importancia de la equidad de género radica en que aún en la actualidad, existen desigualdades y discriminación hacia las mujeres en distintos ámbitos, como en el acceso a la educación, en el ámbito laboral y en la participación política. Estas desigualdades limitan el potencial y desarrollo de las mujeres, así como también perpetúan estereotipos de género nocivos para ambos sexos.
Es importante tener en cuenta que la equidad de género no se trata de establecer una superioridad de un género sobre otro, sino de reconocer y promover la igualdad de derechos y oportunidades, así como también de erradicar la discriminación y violencia basada en el género.
Es responsabilidad de todos promover y trabajar por la equidad de género en nuestros entornos, con el fin de construir un mundo más justo e igualitario para todos.
Historia y evolución de la equidad de género: De la igualdad formal a la igualdad sustantiva
La equidad de género es un concepto que busca promover la igualdad entre hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida, tanto en el ámbito público como privado. Esta idea ha sido abordada a lo largo de la historia de diferentes maneras, y su evolución ha resultado en una mayor conciencia y lucha por alcanzar una igualdad sustantiva.
En la antigüedad, la igualdad formal era considerada como una utopía, ya que en la mayoría de las sociedades las mujeres eran vistas como inferiores a los hombres y no tenían los mismos derechos y oportunidades. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, se han ido dando pequeños avances en cuanto a la equidad de género.
Durante la Edad Media, algunas mujeres lograron acceder a la educación y a puestos de poder, aunque siempre bajo la tutela de los hombres. En la Revolución Francesa, se empezó a plantear la igualdad como un derecho y se abolieron ciertas leyes que discriminaban a las mujeres, pero aún seguían sin tener los mismos derechos que los hombres.
Fue en el siglo XX cuando se comenzó a hablar de igualdad sustantiva o de género, que va más allá de la igualdad formal. Se reconoce que las mujeres y los hombres son diferentes pero igualmente valiosos y tienen los mismos derechos y oportunidades. Se han establecido leyes y políticas para garantizar la equidad de género en diferentes ámbitos, como el laboral, educativo y político.
En la actualidad, sigue habiendo desigualdad de género en muchos lugares del mundo, pero cada vez son más las voces que se levantan para denunciar y luchar por una sociedad más justa e igualitaria. La evolución de la equidad de género nos ha llevado a ser más conscientes de la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres, y a trabajar juntos para lograrla.
Aún queda mucho por hacer, pero con el compromiso y la colaboración de todos, podemos lograr una sociedad más justa y equitativa para todos.
Las desigualdades de género en la sociedad: Estadísticas y cifras actuales
Las desigualdades de género han sido un tema de preocupación en la sociedad desde hace décadas. A pesar de los avances en materia de igualdad, todavía existen brechas significativas entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos como el laboral, educativo, político y social.
Según el informe de igualdad de género 2021 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en promedio, las mujeres ganan 23% menos que los hombres en los países miembros de esta organización. Además, solo el 35% de los miembros de los parlamentos nacionales son mujeres.
Otro factor que evidencia las desigualdades de género en la sociedad es la violencia de género. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o de alguien más en su vida.
En cuanto a la educación, aunque las mujeres representan el 60% de los estudiantes universitarios en todo el mundo, siguen enfrentando barreras para ingresar a carreras consideradas "masculinas" y para ascender en el mundo laboral una vez egresadas.
Es necesario tomar conciencia de estas estadísticas y trabajar de manera conjunta para cerrar las brechas de género en la sociedad. Desde el ámbito personal hasta el político y social, cada persona tiene un papel importante en la construcción de una sociedad más igualitaria y justa.
Es fundamental seguir avanzando y luchando por una mayor igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, para construir un mundo en el que todas las personas tengamos los mismos derechos y oportunidades, independientemente de nuestro género.
Las raíces de la desigualdad de género: Perspectivas sociológicas y antropológicas
La desigualdad de género ha sido un tema recurrente en la sociedad desde tiempos antiguos. A pesar de los avances en la lucha por la igualdad de género, aún persisten diferencias y desigualdades en muchos aspectos de la vida de las mujeres.
¿Por qué sigue existiendo esta desigualdad de género? Para entender su origen y cómo se ha perpetuado a lo largo de la historia, es necesario analizarlo desde una perspectiva sociológica y antropológica.
Desde una perspectiva sociológica, la desigualdad de género se ha construido y mantenido a través de las estructuras sociales y culturales que valoran y privilegian a los hombres sobre las mujeres. Estas estructuras se reflejan en las normas y roles de género que se imponen en la sociedad y que limitan las oportunidades y libertades de las mujeres.
Por ejemplo, en muchos países todavía se espera que las mujeres se dediquen exclusivamente a las labores del hogar y a la crianza de los hijos, mientras que los hombres son vistos como el sostén económico de la familia. Esta división de roles y responsabilidades refuerza la idea de que las mujeres son inferiores y dependientes de los hombres.
Desde una perspectiva antropológica, la desigualdad de género se puede explicar a través de la construcción social de la masculinidad y la feminidad. En muchas culturas, el ser hombre se asocia con características como la fuerza, la agresividad y la racionalidad, mientras que ser mujer se asocia con características como la sensibilidad, la pasividad y la emotividad.
Estas construcciones sociales de género han llevado a que se valoren más las características propias de los hombres y se discrimine a las mujeres por no encajar en estos estereotipos tradicionales. Además, se ha perpetuado la idea de que las mujeres son inferiores intelectual y físicamente, lo que ha limitado su participación en el ámbito público y en la toma de decisiones.
Es importante seguir cuestionando y desafiando estos patrones culturales y sociales para lograr una verdadera igualdad de género en todas las esferas de la vida.