Cicloturismo: el Port de Rat, más allá de Ordino-Arcalís (Andorra)

Cicloturismo: el Port de Rat, más allá de Ordino-Arcalís (Andorra)

Si hay algo que Andorra sabe ofrecer, es naturaleza en estado puro. Al margen de los conocidos paisajes de Ordino-Arcalís, en el corazón de los Pirineos se encuentra el Port de Rat, una joya escondida que espera ser explorada por los amantes del cicloturismo. Imagina empezar tu ruta desde Andorra la Vella, subiendo a través de carreteras serpenteantes que te llevan a ganar altura y a dejar atrás el bullicio de la ciudad, con un desnivel aproximado de 1050 metros que te hará sentir vivo mientras te envuelves en la naturaleza.

Pero no te engañes, el Port de Rat no es solo para ciclistas experimentados. Con opciones que van desde el uso de e-bikes hasta rutas más accesibles, hay algo para todos en este mágico enclave. Y si decides atreverte, la recompensa será no solo la satisfacción de haber conquistado un pico sobre los 2.500 metros de altitud, sino también una experiencia que trasciende la mera actividad física, será un auténtico viaje hacia la esencia misma de Andorra y sus paisajes que cortan la respiración, perfectos para los que buscan un poco de aventura. ¡Así que coge tu bicicleta y lánzate a la conquista del Port de Rat!

Descubriendo Andorra, el Paraíso de los Pirineos

En esta ocasión, nos dirigimos al hermoso país de Andorra, famoso por sus impresionantes paisajes montañosos. A pesar de que no nos reuniremos con nuestro buen amigo Xavier Palacios, sí prevemos mimetizarnos con los valles y las montañas que lo rodean.

“La montaña es siempre un reto, un compañero de viaje que nunca deja de enseñar.”

El Desafiante Port de Rat

Uno de los destinos emblemáticos que vamos a explorar es el Port de Rat, un puerto que remonta el valle de Ordino. Este ascenso es, en cierto modo, la prolongación natural hacia la estación de esquí de Ordino-Arcalís, que es muy conocida entre los locales y visitantes.

El asfalto de la carretera alcanza una altitud de 2.230 metros, y aún quedan un par de kilómetros de pista que nos llevarán a los 2.360 metros. Las vistas son inigualables, y hoy en día se pueden apreciar incluso a través de herramientas modernas como Street View.

Un Reto para Ciclistas

A menudo, este ascenso es subestimado debido a la supervisión del pelotón profesional, pero la realidad es que presenta un desafío considerable. Con sus 18 kilómetros de longitud y un desnivel de más de 1.000 metros, la pendiente se sitúa en un medio del 5,6%. Para aquellos que no somos profesionales del ciclismo, es vital planificar el esfuerzo, ya que superar la hora de ascenso es casi una garantía.

  • Temperatura y clima, ten en cuenta que puede cambiar.
  • Las primeras rampas son las más duras, no te dejes llevar por la adrenalina.
  • La paciencia es clave, es una subida que se siente larga y exigente.

Para aquellos que enfrentan las subidas con un poco más de dificultad: Arcalís puede parecer un camino difícil, pero con un ritmo adecuado, es asequible... aunque requerirá una buena dosis de paciencia.

El Ascenso por los Puertos de Andorra

La aventura comienza en Andorra la Vella, donde la carretera empieza a escalar hacia las alturas. A medida que nos acercamos al corazón del Principado, el tráfico se intensifica y las vías pueden resultar menos acogedoras para los ciclistas. Sin embargo, la Massana y Ordino ofrecen una alternativa ideal para aquellos que buscan disfrutar del inigualable sabor de los puertos andorranos y sus paisajes montañosos.

El entorno se caracteriza por una alta montaña que, aunque austera, nos regala momentos de pura belleza mientras pedaleamos. En esta primera parte del recorrido, donde la carretera es amplia y relativamente transitada, podemos disfrutar de tramos rectos que nos permiten tomar impulso. Con el tiempo, la ruta se transforma, y la belleza natural se vuelve aún más cautivadora, facilitando nuestro esfuerzo.

Después de cruzar El Serrat, en la proximidad de los 16 kilómetros hacia la cima de Arcalís, la inclinación se vuelve pronunciada. La pendiente nunca supera el 12%, y la calidad del asfalto es excepcional, aunque el cansancio puede hacer mella a medida que los tramos de descanso se desvanecen. Nos encontramos rodeados de montañas que superan los 3.000 metros y el viento, como un compañero incómodo, se presenta casi siempre en contra. Tras la dura subida, las rectas retornan y pronto aparece en el horizonte un par de herraduras encaramadas a la montaña, rodeadas de árboles, que marcan el camino hacia el único túnel de la ruta.

Este túnel, de apenas doscientos metros, nos ofrece un respiro del calor. A la derecha, encontramos una carretera alternativa —la carretera vieja— que, aunque es perfectamente ciclable, nos permitirá evitar las herraduras y el túnel, que se hacen arduos en ese punto del ascenso. Desde cualquiera de las rutas, llegamos al primer parking de la estación donde los vehículos se quedan atrás y solo las bicicletas pueden continuar. Aquí comienza el mejor tramo de Arcalís: un conjunto de doce herraduras que nos lleva en una ascensión placentera. Aunque hay telecabinas para sortear este trayecto, el placer de hacerlo en bicicleta es incomparable, con una pendiente que ronda un 7%.

Superando los 2.000 metros, la sensación de cima se hace interminable, especialmente cuando las fuerzas empiezan a flaquear. Finalmente, alcanzamos un plateau que nos acerca a la estación de esquí, donde la obra del artista Mauro Staccioli se erige como un símbolo del lugar. Con la llegada al último parking, la meta se siente cercana, pero la emoción aún no ha terminado. Debemos continuar hasta el final, donde se inicia una pista de tierra blanca visible a la distancia. Estamos ya por encima de los 2.200 metros y el desgaste es palpable, sin importar el ritmo mantenido durante la subida.

Sin embargo, queda un último deleite por descubrir: un par de kilómetros que serpentean sobre un paisaje dominado por el verde, donde la belleza es asombrosa. La pendiente aquí se mantiene constante, y podría haber más desafíos en el camino, como encontrarnos con caballos salvajes que pululan libremente y se apartan a nuestro paso. En este último tramo, aunque hay algunos obstáculos, con prudencia y un buen par de ruedas, la ascensión debe resultar accesible. Un trayecto recto nos guía hacia el final, que se encuentra al lado de un antiguo túnel, cubierto de agua, que nunca llegó a completar su función de conectar Andorra con Francia.

En esta pequeña explanada, el torrente que alimenta al río Tristaina comienza a fluir, y aunque se puede optar por continuar hasta el verdadero Port de Rat, a partir de aquí el esfuerzo aumenta al ser terreno para BTT. Las pendientes se vuelven desafiantes, alcanzando una altitud final de unos 2.500 metros. Con precaución en la bajada y disfrutando del paisaje, recordemos que el verdadero regalo del viaje reside en la maravilla de haber conquistado esta majestuosa ascensión.

Las rutas: Un recorrido desafiante por montañas

Cuando hablamos de las rutas de Ordino-Arcalís, es imposible no mencionar la conocida zona de herraduras situada justo encima del primer parking, así como el apéndice del Port de Rat. Estas características añaden a la travesía aproximadamente 400 metros más de desnivel. Esta primera ruta nos lleva a atravesar las carreteras que conducen a las estaciones de Vallnord, con Arcalís como protagonista, complementado por Arinsal y Pal. Aunque no habrá pendientes extremas, las carreteras son buenas, y es de esperar algo de tráfico durante las temporadas vacacionales. La altitud es considerable, y lo mejor es que, al comenzar y finalizar en el mismo lugar, siempre podemos optar por un regreso si las fuerzas empiezan a flaquear.

La primera ruta: ascensos y descensos

La segunda opción de ruta implica un desafío aún mayor, ya que incorpora dos puertos de paso. Si bien la distancia se mantiene, el desnivel sigue siendo comparable al de la primera opción, aunque esta vez no volveremos por el mismo camino, excepto si decidimos regresar a Arcalís. Las variaciones entre estas tres montañas, que se encuentran a pocos kilómetros entre sí, enriquecen la experiencia, pero es fundamental escuchar a nuestro cuerpo, pues hay un límite. Si la inquietud de no poder completar la ruta nos asalta, lo más prudente es dejar Arcalís para el final. Una vez que salgamos del valle, el ascenso será inevitable para volver al punto de partida, así que, si optamos por guardar Arcalís para el final, tendrá la ventaja de contar con más energía para afrontar los puertos.

La ruta de nivel experto

Para aquellos que se sientan a la altura, la etapa reina de esta travesía se presenta como un auténtico reto, pues abarca cinco montañas en un solo recorrido: desde Sant Juliá de Lòria hasta Arcalís, donde se suman más de 4000 metros de desnivel a lo largo de apenas 100 kilómetros. Las montañas que nos acompañarán son La Rabassa, La Gallina, La Comella, Beixalís y Arcalís, cada una de ellas, un obstáculo por sí sola, pero una vez que las combinamos, la dificultad se multiplica. A favor de esta ruta, el límite es versátil, por lo que cualquier punto de retorno podría ser la oportunidad perfecta para disfrutar de un gratificante descenso hasta el punto de partida.

Únete a Nuestra Comunidad y Disfruta de Nuestro Contenido Exclusivo

Manuel, un apasionado del ciclismo originario de Cuenca y actualmente viviendo en la periferia de Madrid, ha recorrido el planeta sobre su fiel bicicleta. Sus aventuras han sido un viaje lleno de experiencias que ha querido compartir con todos nosotros.

  • Amor por el ciclismo: Desde sus inicios, ha encontrado en este deporte una forma de vida.
  • Trayectos inolvidables: Ha explorado diversos paisajes, dejando huellas en cada ruta.
  • Consejos para cicloturistas: Su objetivo es proporcionar recomendaciones valiosas a quienes desean seguir sus pasos.

A través de sus relatos, invita a todos los entusiastas de las dos ruedas a unirse a su travesía y a descubrir la belleza que se encuentra en cada kilómetro recorrido.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Cuál es el punto de inicio para subir al Port de Rat?

El punto de inicio se ubica en Andorra la Vella, desde donde la carretera comienza a ganar altitud.

¿Qué desnivel hay desde Andorra la Vella hasta el Port de Rat?

El desnivel aproximado es de 1,050 metros hasta alcanzar el puerto.

¿Se puede llegar hasta la cima del Port de Rat en coche?

No, la carretera está cortada a 2.5 km de la cima.

¿Qué tipo de rutas ofrece la Jorma Volta als Ports d'Andorra?

Ofrece cinco rutas cicloturistas con un formato diferenciado de otras marchas.

¿A qué altitud se encuentra el Port de Rat?

El Port de Rat se sitúa a más de 2,500 metros de altura.

¿Hay servicios de alquiler de bicicletas en la zona?

Sí, se pueden alquilar e-bikes para facilitar la subida al puerto.

¿Qué actividades se pueden hacer en el entorno del Port de Rat?

Ofrecen actividades para toda la familia, tanto en invierno como en verano.

¿Existen visitas a la cueva del Port de Rat?

Sí, hay visitas diurnas y nocturnas a la cueva del Port del Rat.

¿Cuántos kilómetros tiene Ordino Arcalís?

La longitud exacta puede variar según las rutas, pero es conocida por sus ascensos desafiantes.

¿Cuándo abre Ordino Arcalís al público?

La apertura de Ordino Arcalís varía según la temporada, generalmente en invierno para esquí y en verano para cicloturismo.

Artículos relacionados