que es la teoria teocentrica

Descubre todo sobre la teoría teocéntrica y su importancia en la historia

Un enfoque diferente sobre el teocentrismo sostiene que Dios es el centro de la existencia y que, por lo tanto, todas las acciones y decisiones de las personas están relacionadas con Él. Esta visión contrasta con la del antropocentrismo y el existencialismo.[cita requerida] Al considerar que Dios es el fundamento de todo, el teocentrismo atribuye a Él el significado y el valor de nuestras acciones hacia los demás y el medio ambiente. Los principios fundamentales del teocentrismo, como la humildad, el respeto, la moderación, el desinterés y la atención plena, pueden ser adoptados por una aproximación ambientalista.[1]​ Dentro de la teología moderna, el teocentrismo se relaciona frecuentemente con conceptos como la mayordomía, la ética ambiental y el cuidado de la Creación. Según esta creencia, el ser humano debe velar por el mundo como cuidador, actuando de acuerdo con los deseos de Dios.[2]​ En este sentido, debe considerarse a todos los seres vivos, desde los animales hasta las plantas y los mismos humanos, con la misma consideración y preocupación. Se argumenta que nuestra presencia en este mundo es efímera y, por lo tanto, debemos ser responsables del cuidado del planeta para las generaciones futuras.[3]​

HISTORIA DE LA RELIGIÓN EN OCCIDENTE

Hasta el siglo V, la religión dominante en Occidente era la del Imperio Romano, con sus propios dioses y tradiciones culturales. Sin embargo, con el colapso del Imperio y el comienzo de la Edad Media, el cristianismo comenzó a expandirse por toda Europa hasta convertirse en la religión predominante en pocos años.

Desde entonces, los reyes europeos compartieron el poder con el papado de Roma, gobernando en nombre de Dios. Esta alianza estrecha entre el clero y la nobleza resultó en una influencia profunda de la religión en la vida cotidiana de los ciudadanos, regulada por los dogmas de la fe.

EL CAMBIO HACIA EL ANTROPOCENTRISMO

El inicio de la Edad Moderna trajo consigo un gran cambio en la forma de pensar: el humanismo. Ahora, el hombre era el centro del universo, en lugar de Dios. Este enfoque, conocido como antropocentrismo, significó que la razón y el conocimiento se convirtieron en las principales fuentes de autoridad, en lugar de la fe.

De este modo, la ciencia y el conocimiento adquirieron una importancia mayor en la sociedad, y la religión comenzó a ser cuestionada y ceder lugar a una visión más racional y libre de dogmas. Este cambio marcó un hito significativo en la historia de la religión en Occidente y continúa teniendo un impacto en la sociedad actual.

Qué es el teocentrismo

El teocentrismo es una forma de pensamiento que concibe a la divinidad como creadora y responsable de todos los fenómenos del universo. Esta concepción implica una interpretación religiosa tanto en la vida de las personas como en el funcionamiento de las sociedades.

A lo largo de la historia, el teocentrismo ha sido la doctrina dominante en Europa y una de las principales formas de concebir y explicar el universo en numerosas culturas antiguas.

El teocentrismo medieval en Europa consideraba el orden social como un reflejo de la voluntad divina, que debía ser aceptado sin cuestionamientos. Sin embargo, en el transcurso de los siglos XIV y XV, esta concepción empezó a ser sustituida por un enfoque antropocéntrico del mundo, el cual se manifestó en corrientes como el Humanismo en la filosofía y el Renacimiento en el arte y la cultura.

La teocentría en la filosofía de Santo Tomás de Aquino

El teólogo y filósofo italiano Santo Tomás de Aquino (1224-1274) fue uno de los principales exponentes de la filosofía teocéntrica. Según su perspectiva, todo lo que existe lo hace a través de Dios, quien está por encima de todo y representa el centro de la teología sistemática, la cual se encarga de estudiar la figura divina y nos permite acercarnos a ella.



Además, otro aspecto fundamental de su filosofía teocéntrica es el intento de demostrar la existencia de Dios a través de cinco argumentos conocidos como "Las cinco vías". Estos razonamientos buscan explicar la presencia divina en el mundo y su influencia en todo lo que nos rodea.

Características del teocentrismo

La creación de los astros por parte de Dios fue uno de los eventos más trascendentales durante el proceso de creación del mundo. Esta impactante escena divina fue capturada magistralmente por el famoso artista italiano Miguel Ángel Buonarroti, en sus frescos en la cúpula de la Capilla Sixtina en el Vaticano, en el año 1511.

La creación de los astros representa el inicio de la luz en el universo, iluminando y dando vida a todo lo creado por Dios. La imagen del sol en esta pintura simboliza la fuente principal de calor y energía para la vida en la Tierra.

Con su poder infinito, Dios da vida a cada una de las estrellas, permitiéndoles brillar con intensidad en el universo. Los astros son una muestra de la perfección divina, cada uno con su propio propósito y función en el cosmos diseñado por la mano del Creador.

Qué es el teocentrismo

El teocentrismo es una interpretación de la realidad donde Dios ocupa el centro de todo pensamiento. Se basa en la idea de que todo lo que ocurre y cómo ocurre es por la voluntad divina. Incluso los hallazgos científicos se atribuyen a reglas divinas, por lo que cualquier acontecimiento o razonamiento se encaja en el teocentrismo como explicación válida de la omnipresencia de Dios.

De esta manera, el teocentrismo justifica desde la existencia de la Tierra, el cielo y las estrellas (incluso cuando se pensaba erróneamente que la Tierra era plana) hasta la existencia de la vida y el comportamiento tanto de los animales como de los seres humanos. Cualquier evento, ya sea favorable o desafortunado, se considera parte del plan divino y se explica a través del teocentrismo.

Durante la Edad Media en Europa, el teocentrismo era el pensamiento predominante, ya que la religión cristiana estaba íntimamente ligada a las monarquías que gobernaban en todo el continente. También se utilizaba para justificar las diferencias sociales y mantener a las clases más bajas influenciadas por la religión, ya que su vida giraba en torno a ella y no cuestionaban la distribución de la sociedad según la voluntad divina.

Los rasgos principales del enfoque teocéntrico

El teocentrismo es una corriente de pensamiento que afirma que Dios es la base y la razón de ser de todo el universo, incluyendo las acciones y el comportamiento humano. Esta idea, que puede resultar difícil de comprender para muchos, es una de las características fundamentales de esta doctrina.

Además, el teocentrismo sostiene que Dios no solo es el origen del universo, sino que también es el encargado de guiar y dirigir su rumbo. Todo lo que ocurre en el mundo está dentro de los planes de Dios, incluso cuando no podemos entender el motivo detrás de ciertos eventos.

Una de las principales características del teocentrismo es la creencia en la omnipresencia de Dios. Según esta corriente de pensamiento, Dios está presente en todas partes y ejerce control sobre todos los aspectos del mundo. Esto significa que nada escapa a su poder y que todo ocurre dentro de su voluntad y designios divinos.

La esencia del teocentrismo se revela a través de una serie de características que exploraremos para comprender mejor este concepto intrincado. La primera es que Dios es el origen de todo el universo y el motor detrás de su movimiento, incluyendo las acciones humanas. Según esta doctrina, todos los acontecimientos están dentro de los planes divinos, aunque no podamos comprenderlos.

Otra característica clave del teocentrismo es la omnipresencia de Dios, que abarca todo el mundo. Su presencia en el centro de todas las cosas implica que todas las cosas pasan por Él, independientemente de su magnitud. Nada puede escapar de su control y todo ocurre dentro de su voluntad y designios divinos.

El teocentrismo afirma que Dios es la base del universo y la razón de ser de todo, incluyendo la conducta humana. Esta idea puede ser difícil de entender, pero es una creencia fundamental de esta corriente de pensamiento.

Además, el teocentrismo sostiene que Dios no solo es el creador y origen del mundo, sino que también lo guía y dirige. Todo lo que sucede en el universo está dentro de sus planes, incluso cuando no podemos comprender sus razones.

Esta doctrina nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con lo divino y nuestra comprensión del mundo.

La influencia de su existencia en diversas culturas y creencias

En cuanto a la idea de que el teocentrismo cristiano fue predominante en occidente durante la Edad Media, hay que tener en cuenta que no es exclusivo de esta religión ni de esta época. De hecho, es muy común en todas las sociedades, incluso en aquellas donde se practicaban otras religiones, como el judaísmo o el islam. Incluso en la actualidad, hay ciertas regiones donde el pensamiento teocentrista sigue vigente en el islam.
Pero no solo se encuentra presente en las religiones monoteístas. En las culturas precolombinas de América, por ejemplo, también se podía observar la importancia de la religión y sus dioses en la vida cotidiana, de manera similar al teocentrismo cristiano mencionado anteriormente. Incluso en civilizaciones tan antiguas como la egipcia, el Faraón, como líder religioso y político, era considerado descendiente directo del dios Sol.
No es necesario ir tan lejos en la historia para encontrar ejemplos de teocentrismo en otras culturas. En Japón, donde predomina el sintoísmo, durante la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar un curioso episodio en el que la rendición del país ante Estados Unidos suponía para el emperador admitir que no era un dios. Este hecho demuestra que incluso en pleno siglo XX, en una potencia mundial, el teocentrismo seguía teniendo un gran peso en la sociedad.

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