Esta es la historia del Barbour y de su estrecha relación con la familia Real Británica

Esta es la historia del Barbour y de su estrecha relación con la familia Real Británica

Barbour es más que una marca, es un símbolo de estilo y tradición británica que ha conquistado los corazones de los miembros de la familia real. Desde que John Barbour fundó la marca en 1894 en South Shields, sus chaquetas han trascendido el simple concepto de vestimenta para convertirse en un elemento esencial de la identidad de la aristocracia. La relación íntima con la realeza se formalizó en 1974, cuando el Duque de Edimburgo otorgó a Barbour el título de proveedor oficial de la Casa Real, un honor que refleja la confianza y el aprecio que la familia real siente por estas prendas.

La chaqueta Barbour, con su icónico diseño y funcionalidad, se ha vuelto imprescindible en los armarios royales, utilizada tanto por la Reina Isabel II como por el actual Carlos III en sus actividades al aire libre. De caza, paseos y hasta en la vida cotidiana, estas chaquetas han acompañado a la familia real en una variedad de situaciones, consolidando aún más su estatus en el patrimonio británico. A lo largo de los años, Barbour ha logrado tejer una historia de elegancia y practicidad, donde cada prenda cuenta una parte de la rica narrativa de la realeza.

El Legado del Barbour: Un Icono Atemporal de la Moda

A lo largo de más de un siglo, desde su aparición a finales del siglo XIX, el Barbour ha trascendido su origen para convertirse en una prenda fundamental. Desde los entusiastas del campo hasta las estrellas de rock, pasando por el agente 007 y la Familia Real Británica, esta chaqueta ha sabido conquistar a diversos públicos.

Con el invierno a la vista, el parque del Retiro se viste de hojas marrones y amarillas, marcando el inicio de días que invitan a disfrutar del whisky frente al fuego. En esta estación de nostalgia, la moda masculina revive: las botas, las blazers de tweed, y sobre todo, el inconfundible Barbour. No existe una prenda más emblemática para afrontar la temporada fría.

El Barbour, con sus tonos otoñales y su característico algodón encerado, es el aliado perfecto para los meses más fríos. Su cuello de pana y amplios bolsillos son ideales para llevar todo lo necesario. Al reencontrarse con la prenda guardada meses en el armario, una neblina de algodón encerado nos envuelve. Aunque mantiene cierta rigidez al principio, la satisfacción viene al encerar la chaqueta, un ritual que la sumerge en historia y personalidad. Como decía la marca: “El Barbour no se lava, se encera.” Este proceso es lo que confiere un carácter distintivo a cada chaqueta, haciendo que cada una sea verdaderamente especial.

Podemos establecer un paralelismo entre el Barbour y el Land Rover Defender. Mientras que muchos objetos pierden atractivo con el tiempo si no se encuentran en un estado óptimo, otros, como estos dos íconos, se enriquecen con las marcas del tiempo. Un Defender con su pintura desconchada y óxido resulta aún más seductor, al igual que un Barbour cuya lona presenta signos de decoloración y arrugas. Estos detalles se consideran atributos deseables que añaden un aire de elegancia robusta.

Proveniente de South Shields en Inglaterra, la historia del Barbour comienza en 1894 cuando John Barbour abre su primera tienda. Originalmente diseñada para cazadores, pescadores y navegantes, la marca ha evolucionado a lo largo de los años. En 1934, existe un giro notable cuando Duncan Barbour introduce una línea para motociclistas, ampliando así el horizonte de su clientela. En 1940, Barbour da un paso más al comercializar sus productos fuera de su base inicial.

El gran reconocimiento llegará en 1974, cuando el Duque de Edimburgo otorga a Barbour el título de proveedor oficial de la Casa Real Británica. Desde entonces, la marca ha tenido vínculos inquebrantables con la familia real, lo que se hizo evidente en la serie “The Crown”, donde los royal sueltan su estilo luciendo diferentes modelos de Barbour.

Este interés no ha hecho más que crecer con los años: las chaquetas que se ven en Balmoral, durante las vacaciones de Isabel II, establecen un estándar de popularidad que se traduce en un aumento de búsquedas en plataformas como Lyst. El Barbour, en diversas generaciones, ha encontrado su camino hacia el corazón de nuevos admiradores. En 2007, el festival de Glastonbury sirvió como excusa perfecta para que artistas como Lily Allen y Arctic Monkeys elijan lucirlas, acercándolas a públicos más jóvenes.

Además, la aparición de James Bond en Skyfall refuerza su presencia en la cultura popular. Daniel Craig, en su papel icónico, se sumerge en su historia familiar mientras viste un Barbour. El vestuarista de la película, Jany Temime, busca crear un Bond imitable, y lo logra: cualquier amante del cine puede descubrir cómo adquirir la chaqueta que llevó Craig.

Helen Barbour destaca que su marca siempre es fiel a su legado, reflejando la atención al detalle y durabilidad de sus antepasados. La reciente colección Icons Re-engineered es prueba de su compromiso con la calidad y relevancia en el presente. En momentos donde podríamos pensar que una marca ha muerto, el Barbour resurge, manteniéndose vivo y relevante tras 125 años en la industria.

Al final, Barbour no es solo una chaqueta, es un símbolo del buen gusto, la sophistication y la tradición artesanal. Sin duda, es un legado que ha resistido el paso del tiempo y parece que continuará haciéndolo.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Qué Barbour llevaba la Reina?

La Reina Isabel II solía llevar el icónico modelo Barbour Beaufort, famoso por su durabilidad y estilo clásico.

¿Quién usa Barbour?

Barbour es usado por la familia real británica, celebridades y amantes de la moda casual y funcional.

¿Cómo se llama el Barbour clásico?

El Barbour clásico es el modelo Bedale, conocido por su diseño versátil y su funcionalidad.

¿Dónde se produce la marca Barbour?

Barbour se produce en su fábrica en South Shields, Inglaterra, donde comenzó todo en 1894.

¿Desde cuándo es Barbour proveedor de la Casa Real?

Barbour fue nombrado proveedor oficial de la Casa Real Británica en 1974, un honor otorgado por el Duque de Edimburgo.

¿Qué características tienen las chaquetas Barbour?

Las chaquetas Barbour son resistentes al agua, duraderas y a menudo tienen un forro de tartán, un sello distintivo de la marca.

¿Qué tipo de prenda es Barbour?

Barbour se especializa en chaquetas y abrigos, especialmente aquellos diseñados para actividades al aire libre.

¿Qué papel jugó el Príncipe Felipe en Barbour?

El Príncipe Felipe fue fundamental al otorgar el estatus de proveedor real a Barbour, consolidando su reputación.

¿Es Barbour solo para la realeza?

No, Barbour es popular entre todos, aunque su asociación con la realeza aumentó su prestigio.

¿Qué hace que Barbour sea especial en la moda?

Barbour combina funcionalidad y estilo tradicional británico, haciéndolo único en el mundo de la moda.

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