
Explorando la teoría de Marx: todo lo que debes saber sobre el marxismo
El enfoque marxista es una visión teórica y un método de investigación que se enfoca en el análisis y la síntesis de la realidad y la historia socioeconómica. Destaca principalmente las relaciones de clase y los conflictos sociales, utilizando una perspectiva materialista del desarrollo histórico. Además, su enfoque dialéctico permite un análisis crítico del sistema capitalista. Esta perspectiva se basa en las ideas del filósofo, sociólogo, economista y periodista revolucionario alemán de origen judío, Karl Marx, cuyas aportaciones abarcan diversas áreas como la sociología, la economía, el derecho y la historia.
El enfoque marxista y sus puntos principales
El concepto de lucha de clases, introducido en el Manifiesto comunista, se convierte en la columna vertebral del método materialista histórico. Este método, basado en la corriente filosófica del materialismo dialéctico, analiza la historia humana en términos de clase social, contradicción y división social del trabajo. A su vez, está fundamentado en la dialéctica hegeliana.
El segundo punto clave del modelo teórico marxista es la crítica a la economía del capital, desarrollada extensamente en la obra El Capital. A través de su teoría laboral del valor, Marx propone un enfoque alternativo para calcular el concepto de valor en la economía capitalista. Este se basa en la transformación de la fuerza de trabajo en una mercancía.
Por último, pero no menos importante, se encuentra el concepto de ideología, abordado por Marx en sus primeras obras como La ideología alemana. En esta, intenta explicar las formas de dominación mental en la sociedad capitalista y su relación con la composición económica de la misma. Este concepto cobra fuerza nuevamente en El Capital, bajo el término de fetichismo de la mercancía, que se refiere a la incapacidad de las personas de percibir el valor real de las cosas.
El papel de la ideología según el marxismo
En la concepción marxista de la historia, la ideología cumple una función de lubricante para mantener las relaciones sociales fluidas. Sirve para proporcionar el mínimo consenso necesario entre las clases dominantes y el poder político. Según el materialismo histórico, la ideología forma parte de la superestructura, determinada por las condiciones materiales de las relaciones de producción y el reflejo que produce es conocido como falsa conciencia.
Engels explicó que las verdaderas fuerzas impulsoras de la sociedad permanecen desconocidas para el ideólogo. Para él, las ideas parecen surgir de la nada, sin una fuente clara e independiente del pensamiento. Todo acto tiene su base en el pensamiento, según el ideólogo, y esto es lo que le parece evidente. Sin embargo, estas fuerzas incluyen tanto intereses subjetivos como un contexto económico objetivo.
Por otro lado, Engels cuestionó las posturas economicistas que niegan el papel de la superestructura. Por ejemplo, en la Edad Media, la ideología era la instancia...
De la inadecuación de la ideología dominante a las nuevas condiciones surgen ideologías alternativas que compiten con ella, lo que conduce a una crisis ideológica. Marx sostenía que las ideas dominantes son falsas porque reflejan los intereses económicos y preferencias de la clase dominante. Esta crítica ha generado una desconfianza en el ámbito académico hacia nociones como la objetividad, la neutralidad, la universalidad y similares.
Agrupaciones colectivos y liderazgos alineados con la teoría marxista
A pesar de la muerte de Marx en 1883, el marxismo sigue siendo ampliamente utilizado por varios grupos en todo el mundo como base intelectual para sus políticas. A pesar de esto, estas políticas pueden ser muy diferentes entre sí. Una de las mayores divisiones se produjo entre los reformistas, también conocidos como socialdemócratas, que creían que la transición al socialismo podría llevarse a cabo dentro de un sistema capitalista y multipartidista, y los comunistas, que sostenían que era necesaria una revolución para establecer la dictadura del proletariado. Este conflicto dio lugar a la formación de varios partidos políticos, como el Partido Laborista y el Partido Socialdemócrata de Alemania.
Sin embargo, a pesar de la caída de la Unión Soviética, todavía existen numerosos movimientos y partidos políticos revolucionarios en todo el mundo. A pesar de esto, el internacionalismo obrero ha sufrido una crisis importante y muchos partidos socialdemócratas en Occidente se han alejado de sus raíces marxistas. En la actualidad, gobiernan países como Laos, Corea del Norte, Vietnam, Cuba y la República Popular China, que se autodenominan marxistas.
Muchos gobiernos, partidos políticos, movimientos sociales y académicos se han basado en los principios marxistas. Algunos ejemplos significativos son los movimientos socialdemócratas en Europa durante el siglo XX, el bolchevismo ruso, la Unión Soviética (con figuras como Lenin, Trotsky y Stalin) y otros países del bloque oriental, así como también figuras como Mao Zedong, Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara, Santucho, Kwame Nkrumah, Julius Nyerere, Thomas Sankara y otros líderes revolucionarios en países en desarrollo con economías agrarias. Sin embargo, estas luchas han provocado cambios y nuevas ideas en el marxismo, lo que hace difícil identificar su núcleo esencial en la actualidad. De hecho, las transformaciones socioeconómicas actuales han llevado a una necesidad de replantear el marxismo y sus ideales.
Qué es el marxismo
El marxismo: una doctrina revolucionaria
El pensamiento de Karl Marx, filósofo, sociólogo, economista y periodista alemán del siglo XIX, propuso una forma innovadora de interpretar la realidad social. Esta doctrina revolucionaria transformó la comprensión de la sociedad, su historia y las fuerzas en su interior.
Además del impacto de Marx, su obra sirvió de base teórica para futuras aportaciones y reinterpretaciones por parte de otros revolucionarios, pensadores y políticos de renombre, entre ellos Vladimir Ilich Lenin, León Trotski, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci, Georg Lukács o Mao Zedong.
El término "marxismo" proviene del apellido de su creador, cuya colaboración con Friedrich Engels también tuvo gran influencia en el surgimiento de varios modelos políticos revolucionarios en el siglo XX. Algunos ejemplos son la Revolución Rusa, la Revolución Comunista China y la Revolución Cubana.
Origen del marxismo
El marxismo surge en el siglo XIX, a raíz del aumento de la difusión de las ideas de Marx y Engels, quienes se basaron en corrientes socialistas anteriores (ahora conocidas como Socialismo Utópico). Engels introdujo el término Socialismo Científico para describir la perspectiva marxista.
Es relevante destacar que Marx no fue el inventor del socialismo, sino que le dio una orientación filosófica y antropológica única.
Las fallas del sistema capitalista según la perspectiva marxista
La capacidad de la burguesía para manipular a los trabajadores es una de las principales herramientas que les permite obtener ganancias a costa de la devaluación de la mano de obra. Desde una perspectiva marxista, el capitalismo es visto como un sistema que perpetúa un círculo vicioso de explotación cada vez más intensa de los trabajadores.
Además, el marxismo plantea que las economías capitalistas se alimentan de las crisis económicas. Según Karl Marx, esta dependencia de las depresiones podría tener graves consecuencias a largo plazo. Por esta razón, abogaba por la sustitución de este sistema por una comunidad planificada.
La manipulación de los trabajadores por parte de la burguesía es una herramienta fundamental para aumentar sus ganancias mediante la devaluación de la mano de obra. Bajo una perspectiva marxista, el capitalismo es considerado como un sistema que perpetúa un círculo vicioso de explotación cada vez más grave para los trabajadores.
Además, según el marxismo, las economías capitalistas se nutren de las crisis económicas. Karl Marx sostenía que esta dependencia de las depresiones podría tener consecuencias desastrosas a largo plazo. Por ello, defendía la necesidad de reemplazar este sistema por una comunidad planificada.
Desde una perspectiva marxista, el capitalismo es visto como un sistema que genera un círculo vicioso de explotación creciente de los trabajadores.
Por otro lado, el marxismo sostiene que las economías capitalistas se fortalecen a través de las crisis económicas. Karl Marx temía que esta dependencia de las depresiones tuviera graves consecuencias a largo plazo y propugnaba la sustitución de este sistema por una comunidad planificada.
Las concepciones ideológicas que moldearon a Marx y Engelseditar
La filosofía de Marx fue muy influenciada por dos grandes pensadores: Ludwig Feuerbach y Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Feuerbach le dio a Marx su idea materialista de la historia, mientras que Hegel, a través de la filosofía kantiana, inspiró a los jóvenes hegelianos que, como Marx, aplicaron la dialéctica en el marco del materialismo.
A pesar de que en su tesis doctoral Marx se centró en la comparación entre dos grandes filósofos materialistas de la antigua Grecia, Demócrito y Epicuro, él ya había adoptado el método de Hegel, la dialéctica, como propio. Ya en 1842, en su Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, Marx abordó la filosofía hegeliana desde una perspectiva materialista.
Sin embargo, en la concepción de Marx, no son las ideas las que impulsan la historia, como sostenían los idealistas hegelianos, sino el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Esta visión se opone al idealismo de Hegel, donde la historia es vista como un proceso de continuas contradicciones que reflejan el autodesarrollo de la Idea Absoluta.
Otra gran influencia en la filosofía marxista fue el libro de Friedrich Engels, "La condición de la clase obrera en Inglaterra", publicado en 1845. A partir de entonces, Marx concebiría la dialéctica histórica como un conflicto de clases y consideraría a la clase obrera moderna como la fuerza más progresista para la revolución. Desde ese momento, Marx y Engels trabajarían juntos de forma estrecha y sus escritos serían publicados en común bajo el nombre de Marx y Engels, como si fueran una sola persona.