juegos sensoriales para ninos

Descubre 9 juegos sensoriales para niños y sus beneficios

Los más pequeños descubren y exploran su entorno a través de la escenificación y el manejo de objetos, lo que despierta su curiosidad inherente y los sumerge en una variedad de sensaciones táctiles, visuales, olfativas y auditivas. Los beneficios de esta estimulación sensorial no se limitan solo a la diversión y las risas, ya que también juegan un papel fundamental en su progreso cognitivo, emocional y social.

Globos con texturas

Los niños pueden familiarizarse con diversas texturas a través de los globos sensoriales. Estos pueden ser creados con ingredientes como harina, lentejas, legumbres o bolitas de hielo.

Para hacerlos, solo necesitas un embudo y atar bien el globo después de colocar los elementos dentro.

Manipulando los globos, los más pequeños experimentarán distintos niveles de suavidad y sonido al apretarlos. Con niños mayores, se pueden realizar actividades como adivinar el contenido o probar si flotan en el agua. ¡La diversión está garantizada!

Pintura helada

¿Quieres pasar una tarde divertida y creativa en casa?

Solo necesitas unas cubiteras, colorante alimentario y unos palillos de helado.

Primero, llena las cubiteras con agua y añade unas gotitas de colorante. Mezcla bien para que el agua se tiña por completo.

Luego, coloca unos palillos de helado en cada cubito y ponlo en el congelador.

Espera a que se congele completamente y saca los cubitos de colores del congelador.

¡Es hora de dejar volar tu imaginación y creatividad!

Prepara una cartulina grande y coloca los cubitos de hielo sobre ella.

A medida que los cubitos se derriten, irán creando dibujos y mezclas de colores en la cartulina.

¡Diviértete explorando diferentes formas y patrones con los cubitos de hielo y disfruta de una tarde de dibujo original y entretenida!

Fundamento sensorial con garbanzos multicolores

En un contenedor sellado de forma hermética, agrega algunas gotas de pintura (o tinte alimentario) y una selección de legumbres crudas, como garbanzos, pasta o arroz disponible en tu hogar.

Cierra firmemente el contenedor y mezcla hasta que se integren completamente. Luego, extiende los garbanzos sobre una superficie plana y espera a que la pintura se seque por completo. ¡Ahora sí que podemos empezar a jugar!

Este material es muy adaptable y se mantiene en buenas condiciones: los niños pueden divertirse clasificando por colores o cantidades, transfiriéndolos entre diferentes recipientes, utilizándolos como base para explorar con las manos o para crear manualidades... o simplemente, colocándolos en un recipiente y dejándolos jugar libremente o usándolos como parte de un juego de roles.

Plastilina natural

¡Crea tu propia plastilina natural para todas las edades!

¿Quieres una opción de juego divertida y segura? ¡Entonces esta plastilina casera es ideal para ti! Está hecha solo con ingredientes naturales, lo que la hace apta para todos, incluso los más pequeños de la casa. ¡Así que no te preocupes si se llevan un trocito a la boca, no pasará nada!

Para elaborarla, simplemente mezcla en un recipiente 500 ml de agua, 250 g de sal, 530 g de harina, 30 ml de aceite y una cucharadita de levadura en polvo. Luego, amasa con las manos hasta lograr la consistencia deseada. Si queda muy líquida, agrega más harina, si queda seca, agrega un poco de agua.

Una vez que la masa esté lista, divídela en porciones para agregar el color y la fragancia que desees. ¡Puedes dejar volar tu creatividad y crear diferentes tonalidades y olores! Además, puedes utilizar moldes o herramientas para hacer formas y figuras increíbles.

Pintamos con agua

¿Buscas una forma sencilla de divertirte sin manchar nada? ¡Tenemos la solución perfecta para ti! Todo lo que necesitas es una cartulina de color, un cuenco con agua y un pincel. ¡Es tan fácil que no te lo puedes perder!

Gracias a esta actividad, podrás dejar volar tu creatividad sin preocuparte por ensuciar o tener que limpiar después. Simplemente sumerge tu pincel en el agua y aplícalo sobre la cartulina para ver cómo se extiende el color de forma mágica. ¡Es una experiencia fascinante!

Además, con esta actividad no sólo te diviertes, sino que también puedes descubrir nuevas técnicas y efectos utilizando diferentes tipos de pinceles o experimentando con la cantidad de agua y el tiempo de exposición. ¡Las posibilidades son infinitas!

No lo pienses más, ¡prueba esta actividad y sorpréndete con los resultados! Una forma fácil y accesible de desplegar tu creatividad y disfrutar de un rato relajante y entretenido. ¡Te aseguramos que te encantará! ¿A qué esperas para probarlo?

Pintura casera comestible

¡Una pintura natural y segura para bebés!

Si tienes un bebé que se lleva todo a la boca, no te preocupes, esta pintura es perfecta para él.

Con tan solo un yogur griego y unas gotitas de colorante alimentario, podrás crear una pintura totalmente inofensiva para tu pequeño artista.

Flores congeladas

¡Aprovecha la próxima excursión a la naturaleza para recolectar hermosas flores! Una vez en casa, colócalas en cubos de hielo, cúbrelas con agua y ponlas en el congelador. Al día siguiente, los niños se asombrarán al ver cómo el agua se ha convertido en hielo.

Los más pequeños disfrutarán explorando y jugando con la temperatura fría, la consistencia de la flor cuando el hielo se derrite y sus manos mojadas...

Introducción a los juegos sensoriales: una forma divertida de aprender para niños

Los juegos sensoriales son una herramienta muy útil para el desarrollo de los niños, ya que no solo estimulan sus sentidos, sino también su curiosidad y creatividad. A través de estos juegos, los niños pueden aprender de forma divertida y sensorial, favoreciendo su comprensión y desempeño en el aprendizaje.

Los juegos sensoriales consisten en actividades que involucran los sentidos de los niños, como el tacto, la vista, el oído, el olfato y el gusto. A través de ellos, los niños pueden explorar diferentes texturas, colores, sonidos, olores y sabores, desarrollando su capacidad de percepción y su motricidad.

Una de las ventajas de los juegos sensoriales es que pueden ser realizados en cualquier lugar y con materiales simples y accesibles, lo que los convierte en una opción ideal para padres y educadores que buscan una forma diferente de enseñar a los niños.

Uno de los juegos sensoriales más conocidos es el juego de la caja sorpresa, en el que se introducen diferentes objetos con diferentes texturas en una caja y los niños tienen que tocarlos y adivinar de qué se trata. Esta actividad no solo despierta la curiosidad de los niños, sino también su capacidad de análisis y observación.

Otro ejemplo es el juego de los olores, en el que se esconden diferentes alimentos en vasos y los niños tienen que adivinar el olor de cada uno. Este juego fomenta el uso del olfato y también puede ser una forma divertida de introducir a los niños a nuevos sabores.

Si estás buscando una forma diferente de enseñar a los niños, ¡no dudes en probar estos juegos sensoriales y verás cómo disfrutan aprendiendo!

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